19 julio 2005

La llamada de Cuba, el sexo y la vaca.


Mi amigo buen amigo Eduardo Mas pasa desde hace quince años sus vacaciones de verano en la Bretaña francesa. Si preguntamos a cualquier persona cual cree que es el motivo por el que el bueno de Eduardo elige volver una y otra vez a este rincón del mundo, con toda probabilidad la respuesta será "porque le gusta el lugar". Y acertarán.

Sin embargo cuando yo anuncio que estoy preparando mi séptimo viaje a Cuba en solitario, la gran mayoría de la gente que conozco piensa "éste va a llevar a la cama a todo lo que pille". Y se equivocarán. Por desgracia, para la mayoría, la triste popularidad de Cuba como destino de turismo sexual anula de inmediato cualquier otra posible motivación.

Fue tras mi tercer viaje, hace ahora cinco años, cuando dejé de explicar los verdaderos motivos por los que vuelvo a Cuba. Hace mucho que no explico a nadie que en este fascinante rincón del mundo he conocido a personas que puedo decir sin ningún género de dudas que son mis amigos. Dejé de explicar la belleza mágica de las playas y fondos marinos de este país. Ya no hablo a nadie de la desconocida sensación de libertad que supone para un ejecutivo sumergirse en un mundo donde el reloj y la prisa no existen.

Ya no explico estas cosas porque no quiero decepcionar a aquellos que al conocer el destino de mis vacaciones, me miran con mirada cómplice y me dicen, al tiempo que me dan una palmadita en el hombro, aquello de "como te envidio" o "tírate a una negra por mí". Son más felices pensando lo que para ellos es más obvio.

Hago lo mismo que aquel campesino del cuento que tras intentar ordeñar a su vaca y sufrir un curioso percance, acabó con los pantalones a media altura agarrado a los cuartos traseros del animal en embarazosa posición. Al ser preguntado por otro campesino que por allí pasaba y observó la escena, le dijo "me estoy beneficiando a la vaca, porque si te cuento la verdad no me vas a creer".

Tras un largo año sin visitar Cuba, hoy el destino ha decidido llevarme de nuevo dentro de muy pocos días allá. La imposibilidad de encontrar un vuelo a Ecuador, lo limitado de mi presupuesto para este viaje y la siempre presente llamada de Cuba, han sido factores determinantes para que sea una realidad mi vuelta a territorio cubano.

En este blog será un diario de ruta que actualizaré desde Cuba a partir del día 26 con la mayor frecuencia que las condiciones del viaje me permitan. No siempre se dispone de una conexión a internet en un país como Cuba.