01 agosto 2005

Camino a Trinidad.


Anoche decidí dejar ya Cienfuegos y partir hoy para un nuevo destino, la ciudad de Trinidad. Esta ciudad ubicada en la provincia de Sancti Spíritus es una de las más visitadas por los turistas.

Parto por la mañana en un Chevrolet del 52 alquilado por Henry, un francés de pocas palabras que ocupa la otra habitación en alquiler de la casa de Negrín y Lucy. Ha aceptado amablemente cederme un puesto en el vehículo que ha alquilado a un particular por 40 CUC a cambio de abonarle los 6 CUC que cuesta el mismo trayecto en un autobús de Viazul. Nos acompaña la dueña de la casa, Lucy que acompañará al francés en su excursión.

Aprovechamos el coche para hacer una parada en el Jardin Botánico de Cienfuegos, donde realizamos una rápida visita guiada para conocer algunas de las espectaculares plantas tropicales que en este recinto se cultivan desde 1901. El jardín, nos avisan en la taquilla, está muy deteriorado por el reciente paso del huracán Dennis. Pero aún con este inconveniente, la visita resulta agradable.

De ahí, el paseo en coche hasta Trinidad - rumbo Este- transcurre en un paisaje en el que a nuestra izquierda aparece la Sierra del Escambray y a nuestra derecha, el mar Caribe. Los efectos del ciclón Dennis son más visibles a medida que nos aproximamos a Trinidad. Esta región fue una de las más afectadas por el huracán. Trinidad estuvo quince días sin agua ni luz y afectó de manera importante a la vida de la población, que poco a poco, todavía recupera su ritmo normal.

Trinidad, es una ciudad pequeña. Su centro histórico, fundado por los conquistadores españoles en 1512, está actualmente declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sus palacios, iglesias, sus empedradas calles y sus característicos techos de teja, merecen sin duda un relajado paseo que realizo en compañía de Henry y de Lucy.

Continuará...

(El centro de internet del Parque Céspedes de Trinidad va a cerrar ya. Ahora mismo diluvia en la ciudad...)